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Combinación del Conocimiento Indígena y la Tecnología para Fortalecer el Manejo Forestal en Bolivia

Posted on July, 03 2018

En Bolivia, los derechos de la Madre Tierra - Pachamama - están consagrados en la ley. Los bosques tropicales que cubren más de la mitad del país poseen una de las más ricas biodiversidades del planeta y proporcionan recursos vitales para una proporción significativa de la población multiétnica de Bolivia.
En Bolivia, los derechos de la Madre Tierra - Pachamama - están consagrados en la ley. Los bosques tropicales que cubren más de la mitad del país poseen una de las más ricas biodiversidades del planeta y proporcionan recursos vitales para una proporción significativa de la población multiétnica de Bolivia.

Sin embargo, a pesar de la protección legal, la Madre Naturaleza está sufriendo. Cada año se destruyen más de 100.000 hectáreas de bosque, principalmente para dar paso a la ganadería y la agricultura comercial, es decir, 15 campos de fútbol cada hora. La explotación forestal es común, representando aproximadamente el 30 por ciento de la producción maderera del país. Esto no solo amenaza los bosques de Bolivia y la vida silvestre en estos, sino que también socava las comunidades y las empresas locales que intentan ganarse la vida con productos forestales legales y sostenibles.

En respuesta, el gobierno boliviano está tomando medidas más firmes para reprimir la tala ilegal y fortalecer el sector forestal. Luego de consultar con ONGs como WWF, el sector forestal privado, universidades y comunidades indígenas, la autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra, ABT, introdujo un sistema nacional de certificación. El objetivo es garantizar que el 100 por ciento de la producción maderera en el país sea legal hasta el año 2020. Además de garantizar la legalidad, el plan boliviano es un paso en el camino hacia la certificación del Consejo de Administración Forestal (en inglés: Forest Stewardship Council - FSC), el estándar internacionalmente reconocido para silvicultura responsable.

“Creemos que los 9,5 millones de hectáreas de bosques bolivianos manejados deben estar certificados bajo el plan de certificación nacional”, dice José Luis Osinaga, Director Nacional de Bosques y Conservación de Tierras de la ABT.

El plan obligatorio utiliza un sistema de puntaje para evaluar qué tan bien se están gestionando los bosques, y ofrece diferentes tipos de incentivos para alentar a los productores a lograr una puntuación más alta. Los propietarios forestales comunitarios y los concesionarios privados que cumplan con la norma, obteniendo una calificación de al menos 70/100, pueden esperar reducir los costos de administración, una calificación crediticia más sólida, reducciones impositivas en maquinaria y equipos y oportunidades para suministrar madera a instituciones públicas dentro de Bolivia.

Tecnología de seguimiento
Una característica sorprendente del plan de certificación es un sistema electrónico de seguimiento de la madera, que permite rastrear la madera desde el bosque hasta el producto terminado. Lo cual debería abrir oportunidades para que los productores bolivianos suministren a mercados de exportación de alto valor como los EE. UU. Y la UE que requieren madera proveniente de fuentes legales verificadas.

“El aspecto de trazabilidad/rastreo de origen es innovador porque utiliza tecnología moderna para garantizar la legalidad de un producto y hacer que el proceso sea más eficiente y efectivo”, menciona Osinaga.

Las etiquetas plásticas con un código QR único se pegan a árboles en pie, troncos cortados y productos procesados. Estas se pueden escanear a través de una aplicación de teléfono inteligente, y la información se carga a un portal web abierto. El sistema es más eficiente, seguro y transparente que los registros existentes en papel, por lo que es mucho más difícil que la madera procedente de tala ilegal ingrese a la cadena de suministro.

Oportunidades para las comunidades
La recolección y venta de madera sostenible puede proporcionar una importante fuente de ingresos a las comunidades locales. Cerca de la mitad de los bosques de Bolivia se encuentran en manos de comunidades indígenas, y el respeto por el bosque está profundamente arraigado en su cultura.

“Nuestros bosques son nuestro hogar, nuestra vida”, menciona la representante de la comunidad María Elena Muriel. “Es importante cuidarlos porque nos ofrecen refugio y nos dan comida, mantienen a nuestras familias, nos permiten construir nuestras casas. Si gestionamos nuestro bosque de una manera que mantenga su integridad, podemos vivir de manera sostenible y mejorar nuestra calidad de vida”.

Los comunarios de Santa Mónica aprobaron la evaluación de certificación, y María dice que la certificación ayuda a reforzar el trabajo que está realizando la comunidad. “Nos da más seguridad y confianza y nos da la posibilidad de mejorar nuestros productos y acceder a nuevos mercados”.

Elevando los estándares
Todavía existe un largo camino por recorrer antes que todos los bosques de Bolivia alcancen los estándares establecidos en Santa Mónica, pero el plan de certificación está impulsando el progreso. WWF está trabajando con comunidades con puntuaciones bajas o intermedias para mejorar sus prácticas de gestión y ayudarlas a prepararse para ingresar al proceso de certificación.

“A la fecha, tenemos 2.1 millones de hectáreas evaluadas bajo el sistema de certificación boliviano”, menciona Osinaga. “De estos, el 38 por ciento ha sido calificado como verde, lo que significa que están certificados. Otro 37% está calificado como amarillo (un puntaje de 51-69 puntos) y actualmente se encuentra en proceso de certificación. El 25 por ciento restante calificó como rojo, lo que significa que es necesario realizar mejoras significativas antes de que la certificación sea posible”.

La certificación bajo el sistema boliviano también facilitará que los productores logren la certificación FSC, lo que les permitirá abastecer a clientes internacionales que exigen altos estándares de sostenibilidad.

“Estamos en proceso de establecer vínculos con otros sistemas de certificación, lo que nos ayudará a acceder a los mercados internacionales”, menciona Osinaga. “Al fortalecer el sector forestal boliviano, podemos impulsar la conservación forestal en nuestro país”.

 “El plan nacional de certificación y su innovador sistema de seguimiento es una medida importante para abordar las prácticas de explotación forestal ilegales”, menciona María del Carmen Carreras de WWF-Bolivia. “Las comunidades forestales certificadas por el plan nacional boliviano pueden obtener la certificación FSC, brindando oportunidades de acceso al mercado internacional y a mayores ingresos para sus miembros.”
Sistema electrónico de seguimiento de la madera
Sistema electrónico de seguimiento de la madera
© WWF Bolivia
Las etiquetas plásticas con un código QR único se pegan a árboles en pie, troncos cortados y productos procesados.
Las etiquetas plásticas con un código QR único se pegan a árboles en pie, troncos cortados y productos procesados.
© WWF Bolivia