Posted on January, 27 2014

 De acuerdo a FSC Chile (2013), en el país existe una superficie de plantaciones forestales de 1.547.224 ha certificada bajo el sello del Forest Stewardship Council (FSC) en Chile. Por otra parte, de acuerdo a INFOR (2013), en el país existen 2.394.865 ha de plantaciones, de las cuales 2.221.163 ha son de uso industrial (madera y celulosa).

En consecuencia, la superficie certificada representa actualmente el 69,7% del área total de plantaciones de uso industrial (Pinus radiata, Eucalyptus globulus, E. nitens), evidenciando un crecimiento significativo con respecto al año 2009, cuando solo el 13% de la superficie plantada estaba bajo este sello de certificación.

En dicho año, el Programa de Bosques de WWF Chile dio inicio a una estrategia para promover la certificación FSC y buenas prácticas en plantaciones, como una herramienta para abordar la que fue identificada como una de las amenazas prioritarias para la conservación de la Ecorregión Valdiviana.
FSC es el esquema de certificación forestal que WWF respalda en Chile y el mundo como el único creíble para avanzar hacia un manejo forestal responsable desde el punto de vista ambiental, social y económico.
Por lo tanto, se espera que a través de la certificación FSC las plantaciones reduzcan sus impactos socioambientales. En este contexto, WWF Chile asumió un rol activo en los procesos de certificación, como parte interesada, participando activamente en las auditorías de certificación, elaboración de documentos técnicos, informes para las certificadoras y como miembro de grupos técnicos y del directorio de FSC Chile.

Así, realizó diversos análisis independientes y participó en las consultas públicas de las auditorías de las principales empresas forestales, donde entregó antecedentes acerca de temas ambientales y sociales como la sustitución de bosque nativo, restauración, impactos de las talas rasas, identificación de Bosques de Alto Valor de Conservación, protección de los cursos de agua, derechos de pueblos indígenas, entre otros.
Adicionalmente, WWF Chile participó como observador de los temas ambientales en el marco de las auditorías de certificación FSC de las empresas Forestal Mininco S.A. y Arauco S.A., quienes obtuvieron la certificación FSC de manejo forestal en diciembre de 2012 y septiembre de 2013, respectivamente.
Estas dos certificaciones marcaron un hito importante. Por un lado, Forestal Mininco S.A. certificó una superficie de 656 mil ha, de las cuales 478.333 ha corresponden a plantaciones de pino y eucaliptus distribuidas a lo largo de la Ecorregión Valdiviana.

Arauco S.A., la más reciente, certificó una superficie de 1.1 millones de ha, convirtiéndose en la certificación FSC de manejo forestal más grande otorgada en Chile, la cual incluye más de 735 mil ha de plantaciones, además poseen sobre 200 mil ha de bosques. Entre los puntos más relevantes de la certificación FSC de Arauco S.A. se cuenta el compromiso de la empresa de desarrollar un plan de restauración de 25 mil ha de bosque nativo. En cuanto a las Áreas de Alto Valor de Conservación (AAVC), Arauco se compromete a manejar y monitorear 63 mil ha.

En el caso de esta última certificación, el Programa de Bosques de WWF Chile realizó un exhaustivo análisis del informe público de auditoría, tras lo cual decidió enviar una carta a Woodmark, certificadora de Arauco S.A., planteando algunas consultas en relación a dicho documento.

Para WWF Chile, la certificación de Arauco SA marca el inicio de una nueva fase en donde los planes comprometidos deben ser implementados y los resultados de conservación medidos. Por lo mismo, seguirá con atención el proceso para asegurar la calidad, la transparencia y la credibilidad del mismo.

“Consideramos que la obtención del certificado FSC es un hito importante para una empresa, pero no significa que todos los temas están resueltos. Creemos que este es un paso en un proceso de mejora continua en su desempeño socioambiental dentro de sus operaciones forestales. Sin lugar a dudas, queda mucho camino por recorrer para las empresas chilenas, donde los principales desafíos estarán asociados a la implementación de múltiples acciones y compromisos y en demostrar en terreno que los cambios en temas sociales y ambientales, sí son percibidos por las comunidades rurales y, por cierto, también por el resto de la sociedad civil. Respecto al proceso de Arauco, aún quedan muchas consultas realizadas a la certificadora que no han sido respondidas a las partes interesadas por lo que nos parece necesario que ASI (institución que acredita a estas empresas auditoras) visite Chile para evaluar este caso.”, señala Carlos Vergara, Encargado de Certificación Forestal de WWF Chile.