Los riesgos ambientales y sociales siguen sin tenerse en cuenta en la regulación de la banca central y la supervisión
Posted on diciembre, 18 2023
- Las conclusiones del Informe 2023 de la evaluación de WWF sobre las Regulaciones Financieras Sostenibles y las Actividades de Bancos Centrales (SUSREG, por sus siglas en inglés) muestran que, desde que se realizó la primera evaluación en 2021, varios bancos centrales y supervisores financieros están haciendo notables progresos para incluir medidas relativas a la sostenibilidad en su regulación y supervisión financieras. Sin embargo, siguen existiendo importantes lagunas, especialmente en los países de renta alta, los países con mayores emisiones de gases de efecto invernadero y los más ricos en biodiversidad.
- Las normativas financieras y las actividades de los bancos centrales actuales se centran en el clima y no tienen en cuenta repercusiones medioambientales y sociales relevantes como la pérdida de biodiversidad y los efectos negativos en las comunidades que dependen de los recursos naturales para su subsistencia.
Sólo el 18 % de los bancos centrales muestran avances significativos en la integración de los riesgos relacionados con el clima en su política monetaria y sus actividades de banca central, mientras que el 68 % de los países de renta alta aún no han adoptado políticas adecuadas de supervisión bancaria en materia climática y medioambiental. Por otra parte, la ambición y la aplicación de medidas financieras sostenibles son desiguales entre los bancos centrales y los países supervisores.
Maud Abdelli, responsable de la Greening Financial Regulation Initiative de WWF, afirma: "La inacción o la escasa acción están alimentando la doble crisis clima-naturaleza. En la COP28 celebrada la semana pasada, los países acordaron abandonar los combustibles fósiles, pero no se comprometieron a eliminarlos por completo ni a dar prioridad a la protección de la naturaleza. Los bancos centrales y los supervisores deben dar ejemplo alejándose de los sectores más perjudiciales para el medio ambiente, como el carbón, el gas y el petróleo, y establecer unas expectativas mínimas en materia de ASG en la regulación y la supervisión financieras."
El SUSREG Tracker es la herramienta de evaluación virtual e interactiva de WWF que evalúa los avances en la integración de los riesgos de cambio climático, ambientales y sociales en las actividades de banca central, regulación financiera y supervisión. El análisis de este año abarca 47 jurisdicciones que, en conjunto, representan más del 88 % del PIB mundial, el 72 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y 11 de los 17 países más ricos en biodiversidad del mundo.
Algunos avances notables son:
- La integración de indicadores de biodiversidad en las carteras propias de los bancos centrales y en la información de los fondos de pensiones.
- El desarrollo de metodologías de supervisión para abordar la pérdida de biodiversidad.
- Un aumento en la exigencia de que las instituciones financieras y las empresas hagan públicos sus planes de transición climática.
- El establecimiento de directrices de préstamo específicas para sectores de alto riesgo con el fin de ayudar a las instituciones financieras a evaluar los riesgos ambientales y sociales de sus clientes.
Pero la evaluación también constata que:
- Las actividades de supervisión de bancos centrales y aseguradoras siguen centrándose principalmente en el clima.
- Sólo el 18 % de los bancos centrales ha mostrado un progreso significativo en la integración de los riesgos climáticos en sus actividades de política monetaria y banca central.
- El 68 % de los países de renta alta aún no han adoptado políticas adecuadas de supervisión bancaria en materia de clima y medio ambiente.
- Algunos de los países con mayores emisiones de gases de efecto invernadero no han puesto en marcha políticas sólidas de supervisión bancaria y de seguros relacionadas con el clima.
- Más de la mitad de los países con objetivos netos cero (20 de 37) incluidos en esta evaluación tienen políticas de supervisión bancaria relacionadas con el clima considerablemente débiles.
- Las políticas de supervisión bancaria y de seguros sobre sostenibilidad son insuficientes en los países con mayor biodiversidad de Asia-Pacífico y América Latina, lo que los deja muy expuestos a los riesgos relacionados con la naturaleza.
Basándose en su hoja de ruta para una economía climáticamente segura y beneficiosa para la naturaleza, que recomienda nuevos anclajes nominales para los mandatos de los bancos centrales y la supervisión financiera (-1,5 ºC, recuperación total de la biodiversidad para 2050, reducción del 50 % de las emisiones de GEI y naturaleza positiva para 2030), WWF insta a los bancos centrales, supervisores financieros y reguladores a:
- Publicar sus propios planes de transición hacia una economía baja en carbono y beneficiosa para la naturaleza que sean transparentes y medibles, y que abarquen todas las actividades de banca central, regulación financiera y supervisión.
- Aplicar un enfoque preventivo utilizando todas las herramientas de supervisión a nivel micro y macro disponibles. En lugar de esperar a disponer de los datos y modelos perfectos, los supervisores financieros deben dar prioridad a las medidas preventivas y de impacto ante amenazas ambientales inciertas y potencialmente catastróficas.
- Utilizar sus herramientas de política monetaria para hacer frente a los riesgos medioambientales y sociales, al tiempo que eliminan progresivamente de sus carteras las actividades siempre perjudiciales para el medio ambiente, es decir, aquellas que no se adaptan a modelos de negocio que garanticen una transición hacia una economía sostenible.
- Imponer mayores requisitos de capital a las instituciones financieras que prestan, invierten y aseguran a empresas con actividades perjudiciales para el medio ambiente, tal como la expansión de gas, carbón y petróleo
Siti Kholifatul Rizkiah, autora principal del SUSREG 2023 Tracker, afirma: "Gestionar adecuadamente los riesgos financieros derivados de los riesgos medioambientales y sociales forma parte intrínseca de los mandatos de los bancos centrales y los supervisores financieros. Debemos aprovechar el poder del sector financiero para salvaguardar nuestra economía y apuntalar los cimientos de un sistema financiero resistente."