Nuestras cuatro especies prioritarias están amenazadas
Posted on mayo, 18 2018
WWF trabaja por proteger el futuro de la fauna en el mundo y enfoca sus mayores esfuerzos de conservación en especies que considera prioritarias según el país o territorio.
WWF trabaja por proteger el futuro de la fauna en el mundo y enfoca sus mayores esfuerzos de conservación en especies que considera prioritarias según el país o territorio. En Colombia, el oso de anteojos, el Jaguar, el Delfín de río y la tortuga Carey son cruciales para los ecosistemas que habitan: claves en las cadenas alimenticias, equilibran su entorno natural y enfrentan amenazas urgentes.Tortugas marinas:
© Jürgen FREUND / WWF
Seis de las ocho especies de tortugas marinas pasan por los mares y playas de Colombia. Se trata de las tortugas Verde (Chelonia mydas), Carey (Eretmochelys imbricata), Caná (Dermochelys coriacea), Gogó (Caretta caretta), Golfina (Lepidochelys olivacea) y Negra (Chelonia agassizii). Todas ellas están en peligro de extinción debido a la contaminación, la utilización de carey, el consumo de huevos y la destrucción de su hábitat.
Oso de anteojos (Tremarctos Ornatus):
© Edward Parker / WWF
También es conocido como oso andino por su hábitat: los bosques andinos localizados a más de 2.000 m.s.n.m. Es el único oso de Suramérica (Venezuela, Ecuador, Bolivia y Colombia) y en el país se estima una población cercana a los 8.000 osos. Según el Programa para la Conservación en Colombia del Oso andino, la principal amenaza para la especie es la expansión de la frontera agrícola.
Jaguar (Panthera Onca):
© Staffan Widstrand / WWF
Es el felino más grande del continente americano. Su población en el mundo se ha reducido en un 45% y en países como Estados Unidos, El Salvador y Uruguay está declarado como extinto. En Colombia, las poblaciones más grandes de jaguares se encuentran en el Amazonas, la Orinoquia, Chocó y el Caribe.
Delfín rosado (Innia geoffrensis):
© naturepl.com / Mark Carwardine / WWF
Hace parte de las dos especies, con el delfín gris, que habitan en la Amazonía y Orinoquía. En una expedición realizada en 2017 que recorrió 1. 600 kilómetros del río Putumayo solo se encontraron 395 delfines rosados, una cifra muy baja si se compara con datos obtenidos en otros países de Suramérica. La cacería y la extracción ilegal de oro que transforman su hábitat son las principales amenazas.
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