Posted on August, 28 2018

En la biodiversidad del Chocó biogeográfico se esconden múltiples oportunidades para sus comunidades. Entre ellas están las que ofrecen los productos forestales no maderables. WWF presenta 41 de ellos en esta publicación.
 
Además de regular el ciclo del agua, de proveer oxígeno y de capturar el carbono, de ser el hogar de miles de especies y de familias indígenas y afrodescendientes, en los bosques del Pacífico hay una riqueza materializada en frutos, fibras y semillas que aún es desconocida en el país. Nombres como badea, caimito, jagua o milpesos son extraños en Bogotá, pero no en Quibdó o en Tumaco.
 
El estudio denominado Caracterización de las cadenas de valor de los productos forestales no maderables en el Chocó biogeográfico llevó a la Dra. Mábel Tórres a recorrer e investigar la región en la cual nació y rescatar el conocimiento ancestral sobre diferentes productos forestales diferentes a la madera, junto con sus respectivos usos. Esta investigación representa un avance indispensable para que las comunidades puedan encontrar salidas económicas basadas en su riqueza natural, e insertarse en cadenas de valor para el mercado.
 
Por supuesto, todo el esfuerzo debe concentrarse en la conservación de los bosques que permiten tener estos productos. No se trata de empezar a cultivarlos en detrimento del ecosistema que les da vida, sino de buscar las alternativas que garanticen su uso sostenible. Empresas de los sectores de alimentos, farmacéuticas, cosméticos y de la moda, encontrarán en estos productos oportunidades de desarrollo, que deben darse de la mano de iniciativas locales con las comunidades rurales.
 
El lector se encontrará con el saber tradicional del Pacífico, y descubrirá cómo estos conocimientos han llevado a que muchas plantas sean incluidas en la alimentación o se empleen en usos medicinales, así como a ser parte de la cotidianidad en múltiples objetos artesanales. Se identificaron productos forestales no maderables como fibras, alimentos, resinas, semillas, frutos y hongos.
 
El documento es el resultado de casi un año de investigaciones. Se visitaron cuatro municipios del Chocó Biogeográfico (Apartadó, Quibdó, Buenaventura y Tumaco) donde se recogió el conocimiento que las comunidades locales tienen de estos productos, así como el aprovechamiento que le dan. Todo ello, busca visibilizar el potencial de desarrollo de una región cuya vocación debe ser el uso sostenible de la biodiversidad.
 
Esta publicación fue posible gracias al proyecto “Conservación de la biodiversidad en paisajes impactados por la minería en el Chocó biogeográfico”, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial o GEF (por su sigla en inglés), a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como agencia implementadora y WWF-Colombia como entidad ejecutora, en articulación con entidades del orden nacional, regional y local. 

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