Informe revela que economistas no toman en cuenta el 'capital natural'

Posted on November, 20 2009

Informe revela que economistas no toman en cuenta el 'capital natural'
Gland, Suiza.--- Muchos economistas están fallando al no cuantificar el valor de los recursos naturales en sus países, poniendo en riesgo el bienestar de mil millones de personas y contribuyendo a la pérdida catastrófica de especies, según un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

El informe La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad para Legisladores Nacionales e Internacionales 2009 (Teeb por su sigla en inglés) publicado esta semana, indica que los gobiernos deben adoptar mejores sistemas para contabilizar el valor real de los recursos naturales, y que integren esta información en la toma de decisiones del gobierno.

WWF acogió el informe, instando a los gobiernos a hacer caso al llamado para reformar sus políticas económicas y frenar la destrucción de los recursos naturales.

“Los gobiernos deben prestar atención a este informe y empezar a ver a la naturaleza de manera más integral”, dijo el Director de Política Global y Regional de WWF, Gordon Shepherd. “Con enfoques económicos más inteligentes, esto puede cambiar, pero ahora estamos pagando un alto precio por ignorar este tema.”

Invertir en conservación, manejo y restauración de ecosistemas proveerá utilidades y servicios a la sociedad que superan las utilidades monetarias inmediatas de un uso sin restricción de los recursos naturales, como por ejemplo la deforestación o la sobrepesca, según el informe.

“Estamos agotando nuestro stock de capital natural sin entender el valor de lo que estamos perdiendo” dice el informe.

“La degradación de suelos, aire, agua y recursos biológicos puede tener un impacto negativo sobre la seguridad alimentaria, oportunidades de negocios y decisiones del consumidor. La población rural pobre, que es la más dependiente de los recursos naturales, es muchas veces la más afectada,” recalca el estudio.

“El problema es que los economistas no designan precios de mercado para los servicios ecosistémicos y la biodiversidad. Esto significa que los beneficios que recibimos de estos bienes (muchas veces de manera pública) son normalmente descuidados o subvalorados en la toma de decisiones. Esto, a su vez, nos lleva a acciones que no sólo resultan en una pérdida de la biodiversidad, sino que también tienen un impacto en el bienestar humano.”

El informe también da diversas recomendaciones a los legisladores. Estas incluyen, por ejemplo, que las políticas deben dirigirse a reformar los subsidios ambientales nocivos –de los cuales actualmente hasta un tercio apoya el uso de combustibles fósiles– e invertir en ‘infraestructura ecológica’. Esta última “puede proveer oportunidades rentables para cumplir con los objetivos de políticas, como ser mayor resistencia al cambio climático, reducción de los riesgos naturales y mejor seguridad alimenticia y de agua, como contribución al alivio a la pobreza.”

Adicionalmente, Shepherd indicó que las empresas deben re-evaluar su uso de los recursos naturales, de los cuales dependen para asegurar sus utilidades a largo plazo. Al hacer esto, pueden formar parte de la solución de actuales crisis ambientales, como ser la pérdida de especies y la deforestación.

“Por último, debe haber un esfuerzo amplio para re-evaluar los recursos naturales que involucre a la industria privada, los gobiernos, los acuerdos internacionales como la Convención sobre Diversidad Biológica, y los indígenas y habitantes locales,” dijo Shepherd. “Tendrá que haber un esfuerzo coordinado para hacer que nuestro planeta sea saludable nuevamente.”

El estudio Teeb La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad fue lanzado por Alemania y la Comisión Europea en respuesta a una propuesta anterior del G8+5 (Ministros de Medio Ambiente) para desarrollar un estudio global sobre la economía de la pérdida de la biodiversidad.
 
The Yangtze River - the Chinese Eden of biodiversity.
© WWF / Michel Gunther