Llanganati y Laguna del Otún, dos nuevos sitios Ramsar en los Andes del Norte

Posted on June, 25 2008

WWF Colombia celebra la declaración de dos conjuntos de humedales altoandinos como sitios Ramsar de importancia internacional. Desde ahora, los complejos Llanganati (Ecuador) y Laguna del Otún (Colombia) han sido reconocidos como ecosistemas dulceacuícolas de singular importancia por los bienes y servicios ambientales que prestan sus ecosistemas a las comunidades humanas y por ser el hogar de muchas especies amenazadas de vegetales y animales.
Santiago de Cali, Colombia. WWF Colombia celebra la declaración de dos conjuntos de humedales altoandinos como sitios Ramsar de importancia internacional. Desde ahora, los complejos Llanganati (Ecuador) y Laguna del Otún (Colombia) han sido reconocidos como ecosistemas dulceacuícolas de singular importancia por los bienes y servicios ambientales que prestan sus ecosistemas a las comunidades humanas y por ser el hogar de muchas especies amenazadas de vegetales y animales.

El Complejo Llanganati está ubicado en la región central andina de Ecuador sobre la Cordillera Real Oriental, en las provincias de Tungurahua y Cotopaxi. Tiene una extensión de 30.185 hectáreas y consiste en un amplio conjunto de lagunas de origen glaciar, pantanos y turberas estacionales asociadas con diferentes tipos de vegetación y alimentadas por ríos e inundaciones. Es hogar del cóndor andino, ranas, venados, pumas, osos andinos y tapires de montaña.

"Los Llanganati presentan una composición muy diferente al resto de los Andes, debido en parte a su clima drástico y a su aislamiento, condición que ha dado como resultado formaciones vegetales singulares; además, su mayor valor de conservación es la diversidad de humedales y la relativa continuidad de los mismos, en parte, por la protección que le ha brindado su declaratoria como Parque Nacional", dijo Luis Germán Naranjo, director de Conservación Ecorregional de WWF Colombia. "Además, constituye una importante provisión de agua para los poblados cercanos, abastece de energía eléctrica a las provincias del centro de ese país y al sistema nacional interconectado y alimenta a los ríos amazónicos Tena y Pastaza".

El Complejo de humedales Laguna del Otún, se encuentra entre 3300 y 4850 m de elevación, dentro del Parque Nacional Natural Los Nevados en la cordillera central de Colombia (departamento de Risaralda, municipios de Pereira y Santa Rosa de Cabal). Este complejo se conforma por una serie de lagunas, pantanos y turberas de diferentes tamaños, relacionados funcionalmente entre sí e influenciados por la presencia de glaciares y vegetación de páramo.

Las 6579 hectáreas de este complejo corresponden a páramos y bosques altoandinos, caracterizados por una gran diversidad de microhábitats, flora y fauna. Los páramos tienen alto nivel de endemismo y en ellos se encuentran especies únicas que evolucionaron debido al aislamiento de estos ecosistemas. Dentro del complejo de humedales laguna del Otún se listan 148 especies de plantas entre las que se encuentra la subespecie de frailejón Espeletia hartwegiana centroandina.

Este complejo colombiano es de especial importancia por los servicios ambientales, sociales y culturales que presta a la región, pues abastece de agua a más de 500 mil personas en zonas urbanas y semiurbanas de los municipios de Pereira y Dosquebradas.

"La declaración de estos dos humedales pertenecientes al Complejo Ecorregional de los Andes del Norte es un logro importante dentro de la ejecución de la estrategia regional de humedales altoandinos desarrollada por medio de un trabajo mancomunado entre ONG y entidades oficiales de los países andinos", agregó Ximena Barrera, directora de Política pública y responsabilidad corporativa de WWF Colombia. "No podemos olvidar que los ecosistemas altoandinos tienen como principal servicio la producción, almacenamiento y movilización del agua hacia las tierras bajas. Las múltiples turberas además son un importante aporte a la captura de carbono y por tanto a la regulación del clima global".

Notas para el editor
  1. El Complejo de Humedales de la laguna del Otún tiene un área aproximada de 6579 hectáreas y está conformado por una serie de lagunas, pantanos y turberas de diferentes tamaños, interconectados entre sí e influenciados por la presencia de glaciares y vegetación de páramo. Según la “Política Nacional para Humedales Interiores de Colombia” promulgada por el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial en el año 2001, la Laguna del Otún es reconocida como el humedal más importante de este complejo. Los humedales que se encuentran en los páramos del complejo, hacen parte de la cuenca alta de un gran sistema de quebradas y ríos que corren a lo largo de las laderas montañosas en la vertiente occidental de la cordillera central, llegando al valle del río Cauca, uno de los principales cursos de agua de Colombia.
  2. Los principales humedales que componen el Complejo Laguna del Otún son: Complejo Laguna del Otún, Complejo el Mosquito, Complejo El Silencio, Complejo la Leona, Complejo la Alsacia y Complejo El Bosque, que en su conjunto dan origen a la cuenca del río Otún y sus tributarios.
  3. El Complejo Llanganati, ubicado entre los entre los 3500 m y los 4751 m., en los Andes ecuatorianos. Se caracteriza por su alta precipitación, neblinas frecuentes, la gran presencia de lagunas, pantanos y turberas y las cuencas hidrográficas que se derivan de ellos dando lugar a 12 ríos que desfogan al Atlántico: Verde Chico, Blanco, Verde, Topo, Zúñiga, Anzu, Chontayacu, Piatúa, Llocullín y Mulatos que alimentan los ríos amazónicos Pastaza y Napo. Los ríos Yanayacu y Blanco desaguan al occidente para formar luego el Río Patate y sumar sus aguas al Pastaza que alimenta el Amazonas (Cañar Cruz et al. 1998). Este sector montañoso constituyó desde tiempos inmemoriales, un sitio muy especial de asentamientos humanos y de migraciones, posiblemente desde épocas tan tempranas, y posiblemente fue un adoratorio preinca. Posterioremnte, fue transformado por el inca Huayna Capac, para cumplir con una función sagrada y ritual, inclusive con sitios de enterramientos colectivos, hasta la muerte de Atahualpa; quedando posteriormente el secreto de su existencia. Los Incas usaron los Llanganates como área minera, se internaron para extraer oro de las montañas y crearon una infraestructura vial que aún se puede ver en nuestros días.
  4. La Convención sobre los Humedales, firmada en Ramsar, Irán, en 1971, es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y uso racional de los humedales y sus recursos. Hay actualmente 154 Partes Contratantes en la Convención y 1650 humedales, con una superficie total de 149.6 millones de hectáreas, designados para ser incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de Ramsar.
  5. Uno de los principales servicios que ofrecen los humedales altoandinos es la provisión de agua, no solamente para el abastecimiento de las comunidades humanas residentes en sus alrededores, sino también para el riego de suelos agrícolas, la generación hidroeléctrica y el consumo humano aguas abajo. Además del suministro de agua, los humedales proveen fibras vegetales, alimentos y recursos genéticos, almacenan y regulan caudales, capturan carbono y representan un invaluable patrimonio cultural por su significado espiritual y religioso. Los ecosistemas altoandinos son importantes espacios de vida y de riqueza cultural, fecundos en simbolismos, mitologías y valores espirituales para numerosas comunidades indígenas y campesinas. Tales valores históricos y tradicionales, muchos de ellos directamente vinculados a los humedales, forman parte de la herencia cultural andina y deben ser tenidos en cuenta en el manejo del espacio natural.
  6. La Estrategia de Humedales Altoandinos, más que un documento, es un proceso que cataliza acciones y promueve la participación, la apropiación política y social, y la cooperación entre los diferentes actores interesados. De hecho, se espera que se sumen a ella cada vez más organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, nacionales e internacionales.
  7. WWF Colombia es una organización conservacionista de carácter mundial que inició sus labores en Colombia desde 1964. Su misión es detener la degradación del ambiente natural del planeta y construir un futuro en el cual los humanos convivan en armonía con la naturaleza:
    - conservando la diversidad biológica del mundo,
    - asegurando que el uso de los recursos naturales renovables sea sostenible, y
    - promoviendo la reducción de la contaminación y del consumo desmedido.

    Para mayor información

    María Ximena Galeano M.
    Oficial de Prensa
    WWF Colombia
    Cel: + 57 314 700 82 26

    Tel: +57-2-5582577 Ext 217
    mxgaleano@wwf.org.co
Uno de los principales servicios que ofrecen los humedales altoandinos es la provisión de agua, no solamente para el abastecimiento de las comunidades humanas, sino también para el riego de suelos agrícolas, la generación hidroeléctrica y el mantenimiento de los ciclos naturales de los ecosistemas.
© Jorge LOTERO / PNN