Los pescadores artesanales del Senegal lloran la pérdida de peces nobles

Posted on May, 22 2003

A través de las últimas décadas, los otrora abundantes recursos pesqueros del Senegal se han desplomado. La presencia de flotas pesqueras extranjeras, especialmente de la Comunidad Europea, en aguas senegalesas, está agravando un problema causado en parte por el desarrollo desordenado de pesquerías artesanales de la localidad.
Maimouna está sentada frente a una docena de kobos — o sábalo Bongo (Ethmalosa fimbriata), un pequeño pez costanero — que se están secando bajo el sol y atrayendo nubes de moscas. Son los pescados que ha podido vender hoy. Esperará un rato más — no se sabe, tal vez alguien en la aldea querrá unos cuantos. Si no, salará o ahumará los que le quedan para venderlos luego. Si hubiese podido vender todo su pescado, como otros vendedores que tuvieron la suerte de poder ir temprano a sus casas hoy, ella hubiera percibido 2.500 CFA (unos 4 Euros). Cada mañana en Mar lodj, en el delta Saloum del Senegal, unos 200 Km. al sur de Dakar, estos vendedores, casi exclusivamente mujeres, traen el producto pescado por los hombres para exhibirlo en esterillas en el centro de este caserío senegalés, en donde tam-tames siguen siendo el único medio de comunicación con las aldeas vecinas. Pero si no venden todo su pescado, no significa que hay sobreabundancia. Al contrario, el pescado se ha vuelto escaso. Y menos noble. "Anteriormente, conseguíamos barracuda y carpa roja, y los pescadores no se molestaban con kobos," dice un aldeano. "Pero ahora tenemos que comer kobos porque la mayor parte del tiempo no hay otra cosa." El Dr. Papa Samba Diouf, jefe del Programa Marino del WWF en el África Occidental, concuerda. "Hace unas décadas, abundaban los peces en el delta Saloum Y en un informe reciente, que comparaba 100 diferentes estuarios en el mundo, seleccionados al azar, se comprobaba que solamente seis de ellos tenían más especies que el delta Saloum." "Pero las flotas rusas explotaron estas reservas masivamente desde años 60 hasta comienzos de los 80, y como resultado, los pescadores de la vecindad, así como embarcaciones extranjeras que pescan aquí, están explotando reservas ya agotadas." Y para agravar una situación ya seria, los pescadores del Saloum son considerados como los mejores del país. "Es una lástima, pues el delta Saloum es muy rico biológicamente, pero por la sobrepesca y la creciente salinidad, los peces se han ahuyentado," deplora Papa Samba Diouf. El delta es parte de la Ecorregión Marina del África Occidental, 3.500 Km. de costa que abarca seis países: Mauritania, Senegal, Gambia, Cabo Verde, Guinea Bissau y Guinea. Estas costas varían desde acantilados rocosos, anchas playas de arena, y extensas praderas de hierba marina en el norte, hasta manglares y bien desarrollados estuarios en el sur. Pero son los poderosos manantiales costeros de aguas frías, ricas en nutrientes que manan desde las profundidades del océano hasta la superficie, que hace que esta región sea tan importante. Estos nutrientes son la base de una cadena alimenticia tremendamente productiva que suporta una increíble biodiversidad. Más de 1.000 especies de peces viven aquí, junto con delfines, ballenas, tortugas marinas que se encuentran amenazadas de extinción. La más grande colonia de focas monjes que queda en el mundo, y una de las arrecifes de coral más importantes en el planeta. En adición, más de seis millones de aves migratorias se alimentan en las ricas aguas costaneras antes de emprender su vuelo de regreso a Europa en la primavera del hemisferio norte. Las pesquerías en esta costa generan unos US$ 400 millones anualmente, siendo la fuente más importante de divisas extranjeras y una fuente clave de ingresos para el desarrollo económico y social. En el Senegal los empleos de más de 600.000 hombres y mujeres dependen directamente en la pesca y sus industrias aliadas. Además de flotas pesqueras domésticas, tanto industriales como artesanales, muchas potencias extranjeras — en particular la C.E., Japón y China — han negociado importantes tratados pesqueros que permiten que sus embarcaciones pesquen en las aguas senegalesas. En la playa de Joal, vecina a Mar lodj, la falta de la pesca y otras desgracias, están en la boca de todo el mundo. Aquí los aldeanos culpan a las embarcaciones industriales pesqueras de Europa. "Cada día, después de pescar, tengo que reparar mis redes rotas," se queja Ousseynou Niang, capitán de una piragua, la embarcación tipo canoa que utilizan casi todos los pescadores aquí. "A veces los dañan las piedras o los cangrejos pero las más de las veces es por las embarcaciones grandes." Thiogo Diene Seck es la esposa de un pescador. Participa activamente en el trabajo de su marido, vendiendo pescado a los centros de procesamiento a fin de comprar aparejo de pesca para la piragua de la que depende su familia. Está aterrada y al mismo tiempo furiosa por las embarcaciones europeas que a menudo invaden de noche a la zona exclusiva (6 millas de la costa) de pescadores artesanales. "No solo nos roban nuestros recursos, pero podrían hasta matar a nuestros hombres." Se refiere a las ocasionales y dramáticas colisiones entre pequeñas piraguas y las grandes barcos de arrastre. Más allá por la costa en M'Bour, uno de los puntos "calientes" de pesca en el país, es muy obvio que las mujeres tienen un papel muy activo en las comunidades de pesca artesanal en el Senegal. Aminata Sarr, presidenta de la federación de mujeres senegaleses que trabajan en el procesamiento de pescado, deambula por los centros de procesamiento artesanal de la vecindad, en donde se secan o se ahuman los pescados. Estos centros, que generalmente emplean hombres pero son manejados por mujeres, son más y más la solución a la falta de efectiva infraestructura para congelación en el Senegal. Auqne hay algunas fábricas que congelan pescado para la exportación a la Europa occidental, la mayor parte del pescado se congela a bordo de las flotas de pesca extranjeras. Los centros artesanales de procesamiento son una manera de vender todo el pescado que traen los pescadores artesanales y que no pueden congelar de inmediato, tanto en el Seneal como en países vecinos. "He trabajado en este sector toda mi vida," dice Aminata Sarr. "Los pescadores artesanales son nuestros socios pero debido a embarcaciones piratas, tanto senegalesas como europeas, tenemos cada vez menos recursos con que trabajar." Sin embargo, el problema de la sobrepesca en aguas senegalesas no puede achacarse exclusivamente en los barcos de arrastre extranjeros. La pesca artesanal toma la mayor parte de las reservas de peces, pues extrae el 80 por ciento del producto. Si se añade la recurrente sequía que empobrece las áreas del interior del país, moviendo más y más personas a la costa, y la falta de regulaciones que permite que cualquiera persona puede dedicarse a la pesca sin tener que pagar por una licencia, se completa el cuadro y se comprenderá por qué la demanda sobre las reservas de peces ya es demasiado alta. "Es vital que esta situación sea conocida por todos los interesados en el sector de pesca," enfatiza Papa Samba Diouf. Por esta razón, el WWF ha dedicado especial atención a la organización de talleres en donde las autoridades, los científicos, representantes de pesquerías industriales y artesanales junto con ONGs, puedan reunirse para intercambiar sus puntos de vista en forma participativa. Gracias a este enfoque, se ha establecido un diálogo activo entre todos estos actores claves. "Una de nuestras principales metas es asegurar que la pesca artesanal sea sostenible," dice el Dr. Diouf. Para lograr esto, el WWF trabaja estrechamente con la comunidad pesquera de kayar, unos 60 Km. al norte de Dakar. Allí, con la ayuda del WWF, los pescadores ya se encuentran encaminados a la sostenibilidad. Están bien organizados y han establecido comités para cada tipo de actividad pesquera, han reducido las operaciones diarias, y han limitado la pesca permitida. Se ha estabilizado la demanda sobre los recursos. El WWF pretende utilizar a Kayar como un modelo que podría imitarse en otros centros pesqueros del África Occidental. "Es otro motivo de la necesidad de que los acuerdos pesqueros con la C.U. deberán tomar en cuenta los requerimientos de nuestros pescadores de la localidad," concluye Papa Samba Diouf. "Por ejemplo, las flotas extranjeras no deberán sacar peces que interesan las embarcaciones senegaleses. Si no se protegen sus intereses, ¿cómo pueden los pescadores artesanales entender que deben mejorar sus costumbres? *Olivier van Bogaertes Oficial de Prensa en WWF Internacional, Gland, Suiza. Mayor informacion La Ecorregión Marina del África Occidental La Ecorregión Marina del África Occidental (WAMER por sus iniciales en inglés; también conocida como rl manantial del Sahel) es una de las ecorregiones del Global 200 del WWF, una clasificación científica de los hábitats más biológicamente sobresalientes del mundo en los cuales el WWF concentra sus esfuerzos. La sobrepesca por artesanos locales y por flotas industriales y extranjeras constituyen una seria amenaza al área. Con más y más embarcaciones buscando menos y menos peces, ha habido un aumento dramático en el uso de técnicas de pesca que destruyen y acaban con los hábitats — como dinamita, arrastre de profundidad y el uso de redes desde la playa. Ha habido un aumento en la captura de tortugas marinas en peligro de extinción y peces no adultos, así como una masiva expansión en el comercio de aletas de tiburones y rayas. Además, las embarcaciones extranjeras licenciadas no contribuyen a la economía del país pues sus beneficios se exportan. Oros problemas ambientales son; desarrollo urbano, residuos por erosión de la tierra, uso de productos agroquímicos, polución de aguas negras y petróleo. El trabajo del WWF en la Ecorregión Marina del Áfica Occidental El programa WAMER del WWF se dirige a la biodiversidad crítica y problemas de pesquerías en la región. El programa pretende fortalecer la incipiente red regional de áreas marinas protegidas, reforzar la sostenibilidad de pesquerías artesanales, mejorar la transparencia y equidad de los pactos pesqueros internacionales y estabilizar y proteger las poblaciones de las tortugas marinas en peligro de extinción. Disclaimer The geographical designations given here do not imply the expression of any opinion whatsoever on the part of WWF concerning the legal status of any country, territory, or area, or concerning the delimitation of its frontiers or boundaries.
Maïmouna, selling kobos in the Mar Lodj market, Senegal.
© WWF / Olivier van Bogaert
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Artisanal pirogue with local fishermen passing Spanish trawler in their fishing grounds, Senegal.
© WWF / Jo Benn
Aminata Sarr, Head of the Senegalese Federation of Women working in Fish Transformation (on the left), and a colleague. M'Bour, Senegal.
© WWF / Olivier van Bogaert