Expertos hablan sobre el corredor azul del Pacífico Oriental y la conservación de ballenas
Posted on 08 junio 2022
Desde diferentes esquinas de Latinoamérica, especialistas se reunieron para identificar acciones de conservación regionales para estos grandes cetáceos. Aquí nos cuentan cuáles son las principales amenazas y qué retos enfrenta la región.
English version below Las aguas del Pacífico Oriental que van desde México y América Central hasta el extremo sur de Chile son una de las regiones más ricas en especies de ballenas. Por ello, especialistas de diez países de Latinoamérica (México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile) se reunieron del 10 al 13 de mayo en un taller presencial en Bogotá, Colombia, para identificar acciones de conservación en el Pacífico Oriental. Esto en el marco del proyecto ‘Corredor azul del Pacífico’ de WWF que busca identificar soluciones regionales colectivas para asegurar la conservación de estos grandes cetáceos y llamar a los gobiernos y otros actores involucrados a tomar medidas.
El encuentro contó con la participación de las oficinas de WWF de Guatemala, México, Ecuador, Perú, Chile y Colombia, que fue el anfitrión. En este espacio, hablamos con Yacqueline Montecinos, coordinadora del proyecto ‘Corredor Azul del Pacífico’ y coordinadora de Biodiversidad marina y Políticas oceánicas de WWF Chile; Fernando Félix, consultor para dicho proyecto, y Eduardo Najera, coordinador de Paisajes marinos en WWF México. Aquí nos cuentan sobre la importancia de los corredores azules, las amenazas que enfrentan las ballenas en la región y lo que viene para el proyecto.
¿Cuál es la importancia de los corredores azules para las ballenas?
Yacqueline Montecinos: Las grandes ballenas no se mueven solo por las costas de Colombia, Ecuador o Chile. Son especies que se mueven en extensiones tremendamente grandes, desde la Antártica o el sur de Chile hasta arriba a las áreas de Galápagos o las costas de Panamá. Esos son los corredores marinos que necesitan, por ejemplo, una ballena azul para cumplir con sus necesidades energéticas y sus actividades de alimentación y reproducción. Por eso, son necesarios esfuerzos colaborativos entre los diferentes países para asegurar su conservación dentro de todo el espacio de distribución que involucra el corredor marino del Pacífico para estas especies altamente migratorias
Según el informe ‘Protegiendo los corredores azules’ de WWF que se lanzó a principios de año, ¿cuáles son las principales amenazas que enfrentan las ballenas en el Pacífico Oriental?
Y.M.: Tenemos grandes problemas con la pesca incidental que es la principal causa de muerte de cetáceos alrededor del mundo. Esta interacción negativa entre las pesquerías y las especies afecta tanto a la fauna como a dichas actividades económicas. Ademas, la segunda causa de muerte en el mundo y en el Pacífico son las colisiones con embarcaciones debido al tráfico marino.
Acerca de la situación de las poblaciones de ballenas en la región, ¿cuál es el diagnóstico?
Fernando Félix: Muchas de las especies de ballenas del Pacífico Oriental afectadas por la caza comercial de ballenas en el siglo XX, por ejemplo, los cachalotes, las ballenas azules y las ballenas jorobadas, se están recuperando. Sin embargo, el incremento del esfuerzo pesquero y naviero se está convirtiendo en un problema que se incrementa con el tiempo. También está el caso de las especies que no se han recuperado o que se han recuperado a medias, por lo cual, cualquier amenaza puede afectar su recuperación, ese es el caso de las ballenas francas.
¿Cómo va la región en estos esfuerzos por conservar las ballenas teniendo en cuenta su naturaleza migratoria?
Y.M.: Hay muchos esfuerzos que se están realizando en distintos países que son tremendamente valiosos. Por ejemplo, en Panamá le están apostando a mitigar el riesgo de colisiones de ballenas con embarcaciones en las inmediaciones del canal, regulando las zonas de navegación para no afectar los espacios de distribución de las ballenas. En Colombia, también se están adelantando análisis de las rutas navieras y su afectación a mamíferos marinos, para considerar la creación de separadores de tránsito marítimo. Y, aunque hay países con más avances que otros, aún nos falta unir todo este esfuerzo y darle un enfoque regional. Este es el objetivo de este taller.
En el 2007, se lanzó una estrategia regional para la conservación de las ballenas jorobadas en el Pacífico Sudeste, en la que WWF contribuyó junto con otras organizaciones, y hoy más de diez años después se están evaluando cuáles fueron los avances. ¿A qué conclusiones han llegado?
F.F.: Planes como el de las ballenas jorobadas son una manera de orientar la gestión de los países, pero finalmente depende de ellos si aceptan o no las recomendaciones y las ponen en marcha, por eso es un enorme desafío. Los mayores éxitos que tuvo la estrategia para las ballenas jorobadas se relacionan con procesos de colaboración para la investigación científica a escala regional, esto es fundamental porque sin conocimiento tampoco se pueden tomar medidas efectivas. Sin embargo, en términos generales, encontramos grandes deficiencias porque no se adoptaron las acciones sugeridas a tiempo.
Ahora nuestra propuesta es que ya hay información suficiente para tomar medidas mucho más específicas para la conservación de ballenas. Para esto es necesario buscar mecanismos que faciliten la comunicación entre la ciencia y la política a la hora de la toma de decisiones.
En cuanto al taller que los convoca, uno de los temas de discusión es el turismo sostenible. ¿Qué oportunidades ofrece en términos de conservación y de beneficios para las comunidades?
Eduardo Nájera: Cuando hablamos del impacto del turismo de observación de ballenas, usualmente se habla del impacto negativo por malas prácticas, pero también hay impactos positivos. En México y toda la región, tenemos casos de comunidades costeras donde se ha desarrollado la actividad turística de observación de ballenas como una alternativa de ingreso económico a las actividades pesqueras, en donde a veces, incluso, se disminuye la presión pesquera durante la temporada de avistamiento de ballenas. El turismo puede ser sustentable si se respetan las reglas de buenas prácticas.
Finalmente, ¿cuál es la importancia de talleres como estos?
E.N.: Es crucial que podamos colaborar y unir recursos económicos, tecnológicos, de tiempo, administrativos, entre otros, para poder ser mucho más efectivos en un tema que no se puede abordar solo a nivel nacional. Las grandes ballenas migran entre países, por eso, un país puede invertir muchísimo en proteger a su población de ballenas, pero cuando esa agrupación migra al siguiente país y ahí se enfrenta a las mismas amenazas que no están siendo atendidas, el esfuerzo no sirvió para nada.
¿Y después del taller que viene para el proyecto?
E.N.: Durante este taller formulamos el plan de acción para toda la región, lo que sigue es llevarlo frente a las diferentes autoridades de los países y organismos multilaterales para así promover estas soluciones.
Experts talk about the Eastern Pacific Blue Corridor and whale conservation
From different corners of Latin America, specialists met to identify regional conservation actions for these large cetaceans. Here they tell us what are the main threats and which are the challenges for the region.
The waters of the Eastern Pacific from Mexico and Central America to the southern tip of Chile are one of the richest regions in whale species. Having this in mind, specialists from ten Latin American countries (Mexico, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panama, Colombia, Ecuador, Peru and Chile) met from the 10th till the 13th of May in a face-to-face workshop in Bogota, Colombia, to identify conservation actions in the Eastern Pacific. This within the framework of the WWF project 'Pacific Blue Corridor' which seeks to identify collective regional solutions to ensure the conservation of whales and call on governments and other stakeholders to take action.
WWF offices of Guatemala, Mexico, Ecuador, Peru, Chile and Colombia, which was the host, took part in the workshop. During this time, we spoke with Yacqueline Montecinos, coordinator of the project 'Pacific Blue Corridor' and coordinator of Marine Biodiversity and Ocean Policies of WWF Chile; Fernando Félix, consultant for the same project, and Eduardo Nájera, Seascape Coordinator at WWF Mexico. Here they tell us about the importance of the blue corridors, the threats faced by whales in the region and what’s coming for the project.
What is the importance of blue corridors for whales?
Yacqueline Montecinos: The great whales do not move only along the coasts of Colombia, Ecuador or Chile. They are species that move in tremendously large extensions, from the Antarctic or the south of Chile up to the areas of Galapagos or the coasts of Panama. These are the marine corridors needed, for example, by a blue whale to meet their energy needs and their feeding and breeding activities. Therefore, collaborative efforts between different countries are necessary to ensure their conservation within the entire distribution space that involves the Pacific marine corridor for these highly migratory species.
According to the WWF report Protecting Blue Corridors launched earlier this year, what are the main threats faced by whales in the Eastern Pacific?
Y.M.: We have big problems with bycatch which is the leading cause of cetacean deaths around the world. This negative interaction between fisheries and species affects both fauna and these economic activities. In addition, the second cause of death in the world and in the Pacific are collisions with ships due to marine traffic.
About the situation of whale populations in the region, what is the diagnosis?
Fernando Félix: Many of the Eastern Pacific whale species affected by commercial whaling in the 20th century, for example sperm whales, blue whales and humpback whales, are recovering. However, the increase of fishing and shipping efforts is going to become a bigger problem over time. There is also the case of species that have not been recovered or that have been partially recovered, so any threat can affect their recovery, that is the case of right whales.
How is the region doing in these efforts to conserve whales given their migratory nature?
Y.M.: There are many efforts being made in different countries that are tremendously valuable. For example, in Panama they are working on mitigating the risk of collisions of whales with boats in the surroundings of the canal, regulating navigation zones in order to avoid impacts on whales. In Colombia, analyses of shipping routes and their impact on marine mammals are also being carried out to consider the creation of marine traffic separation schemes. And although there are countries with more progress than others, we still need to join all this effort and give it a regional approach. This is the goal of this workshop.
In 2007, a regional strategy for the conservation of humpback whales in the South-East Pacific was launched with the contribution of WWF and other organizations, and today more than ten years later progress is being evaluated. What are the main conclusions?
F.F.: Strategic plans such as the one of humpback whales are a way to guide countries towards better management approaches, but ultimately it depends on them whether or not they accept the recommendations and implement them, so it is a huge challenge. The greatest successes of the strategy for humpback whales relate to collaborative processes for scientific research on a regional scale, this is essential because without knowledge, effective action cannot be taken either. However, in general terms, we find great deficiencies because the suggested actions were not adopted in time.
Now our proposal is that there is enough information to take much more specific measures for the conservation of whales. For this it is necessary to look for mechanisms that facilitate communication between science and politics for decision-making.
Regarding the workshop, one of the discussion topics is sustainable tourism. What opportunities does it offer in terms of conservation and benefits for communities?
Eduardo Nájera: When we talk about the impact of whale watching tourism, we usually talk about the negative impact of bad practices, but there are also positive impacts. In Mexico and throughout the region, we have cases of coastal communities where the tourist activity of whale watching has developed as an alternative economic income to fishing activities, where sometimes even, reduces fishing pressure during the whale watching season. Tourism can be sustainable if good practice rules are respected.
Finally, what is the importance of workshops like these?
E.N.: It is crucial that we can collaborate and unite economic, technological, time, administrative resources, among others, in order to be much more effective in an issue that cannot be addressed at the national level alone. The big whales migrate between countries, so a country can invest a lot in protecting its population of whales, but when that group migrates to the next country and faces the same threats that are not being addressed, the efforts become useless.
And after the workshop, what comes for the project?
E.N.: During this workshop we formulated the action plan for the entire region, now we are going to take it to the different country authorities and multilateral organizations in order to promote these solutions.