Una mirada a los anuncios y compromisos de América Latina en la COP 25
Posted on 20 diciembre 2019
La Cumbre del Clima de Naciones Unidas, COP25, realizada en Madrid, España, con la presidencia del Gobierno de Chile, finalizó el pasado domingo 15 de diciembre; convirtiéndose así en la más larga de la historia.
La Cumbre del Clima de Naciones Unidas, COP25, realizada en Madrid, España, con la presidencia del Gobierno de Chile, finalizó el pasado domingo 15 de diciembre; convirtiéndose así en la más larga de la historia. A pesar de la falta de ambición y voluntad política por parte de los países más contaminantes (con excepción de la Unión Europea) y la falta de acuerdos sólidos en los temas claves de la agenda, como mercados de carbono, pérdidas y daños, entre otros (Consideramos inaceptable el borrador de texto de la COP25), WWF respalda el liderazgo de varios países de América Latina durante la Cumbre, reflejados en el desarrollo de propuestas, anuncios y compromisos relevantes para la región y el mundo.La coalición liderada por Costa Rica y respaldada por veintinueve países, a través de la Declaración de San José1 es un ejemplo claro. Esta alianza que se dio durante los últimos días de la Cumbre, tiene como objetivo impulsar la ambición y propiciar las condiciones necesarias para el desarrollo de los mercados de carbono, a pesar de la coyuntura adversa de la COP. Esta misma posición fue defendida reiteradamente por el gobierno colombiano en representación de AILAC (Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe), quienes lucharon hasta el último momento por rescatar los textos presentados por la Presidencia chilena, con miras a alinearlos con los lineamientos del Acuerdo de París.
Soluciones basadas en la Naturaleza, una piedra angular para enfrentar la crisis climática
El informe ‘Clima, naturaleza y un futuro con 1.5 °C: una síntesis de los informes del IPCC e IPBES’, presentado por WWF durante la COP25, nos permite entender cómo las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) son una herramienta fundamental para enfrentar el cambio climático, con el fin de reducir las emisiones de carbono, absorber el carbono de la atmósfera, reducir riesgos climáticos y/o mantener, y en lo posible aumentar la resiliencia climática
Durante la COP25 más de 30 eventos paralelos en diferentes pabellones discutieron el papel de la naturaleza como oportunidad para mejorar la ambición climática. La necesidad de fijar criterios y definiciones claras, costo-beneficio, pautas de implementación de proyectos, indicadores económicos y financieros, parámetros de medición y oportunidades para la inversión privada, fueron algunos de los principales temas de discusión en pro de ampliar y fortalecer esta agenda.
Además, Los Pueblos Indígenas (PIs) protectores naturales del bosque y, por lo tanto, actores clave en el logro de los objetivos climáticos, alzaron su voz en múltiples espacios en los que destacaron la importancia de aumentar la ambición climática para cumplir los objetivos planteados en el Acuerdo de París, y reiteraron su compromiso y apoyo para conseguirlos. Al respecto, WWF llevó a cabo un evento en el que participaron representantes de la COICA, la OPIAC, y AIDESEP, quienes presentaron diversas propuestas que están llevando a cabo para fortalecer el rol de los territorios colectivos en la agenda climática.
Además, vale la pena mencionar los importantes anuncios para aumentar la ambición en la conservación de los bosques. Evitar la deforestación es una de las actividades con mayor potencial para lograr escenarios de carbono neutralidad en la región. Por medio de una Declaración Conjunta de Intención, los gobiernos de Alemania, Noruega y Reino Unido ratificaron el apoyo de 366 millones de dólares para reducir la pérdida de bosque en Colombia. Además, los gobiernos de Chile, Costa Rica, Nicaragua, Uruguay, Perú, El Salvador, Colombia y Argentina suscribieron la “Declaración a favor de la restauración”, la cual pretende actualizar la meta de restauración de la Iniciativa 20X20 a 30 millones de hectáreas adicionales restauradas al 2030.
La Amazonia, una oportunidad para frenar la crisis climática
Es una verdad a gritos. Si no conservamos la Amazonia perderemos la lucha contra el cambio climático. Esta región tiene una de las reservas de carbono más grandes de todo el planeta y si se pierden debido a la deforestación, se liberarían millones de toneladas de gases de efecto invernadero que harían que el cambio climático sea mucho peor de lo que se ha pronosticado. El bioma Amazónico tiene un rol primordial en la regulación del clima regional en Sudamérica y provee cerca del 20% del agua dulce del planeta.
Como lo aseguró Manuel Pulgar-Vidal, líder de la práctica global de clima y energía de WWF, en uno de los eventos organizados por el pabellón de WWF en la COP25 “la Amazonia nos provee servicios únicos y son las comunidades quienes se han encargado de garantizar que estos recursos se mantengan. Hoy, las áreas protegidas de este bioma representan casi el 32% del territorio y de los 34 millones que lo habitan, casi el 30% son pueblos indígenas que lo han manejado de forma sostenible históricamente”.
Conservar esta región megadiversa donde habitan el 10% las especies del mundo no es tarea fácil y así como la riqueza natural del territorio es compartida, también lo son sus amenazas; así lo manifestó Roberto Esmeral, viceministro de medio ambiente y desarrollo sostenible de Colombia, en el panel compartido con Manuel Pulgar. “En cada una de las iniciativas que presentamos necesitamos reforzar una visión integral del territorio a través de la articulación de la política pública”.
Por su parte, Juan Carlos Jintiach, coordinador técnico de biodiversidad y clima de la COICA (Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica) aseguró que los pueblos indígenas aplauden toda iniciativa que vincula y respete su concepción de biodiversidad en la conservación y que el éxito de iniciativas como el Pacto de Leticia 2"dependerá de que tanto se logre entender y relacionar el territorio como uno solo, tal como lo entienden las comunidades”.
En un evento liderado por los ministerios de ambiente de Colombia y Perú, durante la COP25, se presentaron las 55 acciones que aterrizarán el Pacto de Leticia y que tienen como principal objetivo: abordar las diferentes causas de deforestación y los delitos ambientales que se presentan en la región. La creación de una Red Amazónica de Cooperación ante Desastres Naturales; el diseño de un plan de intervenciones aceleradas de rehabilitación, reforestación y restauración de zonas degradadas; promover la conectividad de ecosistemas y figuras de protección, y fortalecer la participación de los pueblos indígenas y comunidades locales destacan dentro de las acciones contempladas en el Plan de acción.
Para Fabiola Muñoz, Ministra de Ambiente de Perú, esta firma demuestra que las políticas de cambio climático y conservación tienen que estar enfocadas bajo múltiples lentes. “No se trata solo del sector de ambiente, la reforestación y el uso sostenible de la biodiversidad necesitan de las acciones de todos los sectores. Este plan de acción significa que los países amazónicos compartiremos información, desarrollo tecnológico y construiremos juntos estrategias para proteger la biodiversidad y a nuestros pueblos indígenas”.
Movilizaciones por el clima
La COP25 también denominada como la “COP de la ciudadanía” se convirtió en un espacio para la sociedad que se manifestó de diferentes maneras, pidiendo a los gobiernos tomar decisiones más ambiciosas frente a la crisis climática. La Marcha por el Clima, realizada el pasado 6 de diciembre fue un claro ejemplo. En Madrid se movilizaron cerca de 500.000 personas con una evidente presencia de jóvenes y representantes de diversos pueblos indígenas.
Para reafirmar este llamado, WWF presentó la iniciativa ‘los 20 del 20’ en la que veinte líderes de Latinoamérica unirán su voz a la ciudadanía en defensa de la naturaleza. El propósito de esta estrategia regional fue explicado por Claudia Bahamón, presentadora colombiana quien lidera este equipo tras una década como Embajadora de WWF, durante la COP25: “seremos un grupo de 20 influenciadores latinoamericanos que en el 2020 vamos a estar informando al mundo las decisiones que en las agendas internacionales se tomen. Los gobiernos deben aumentar la ambición para que en los próximos diez años se reduzcan las emisiones de gases efecto invernadero, pues los científicos nos han advertido que, si al 2030 siguen las actuales, los efectos serán catastróficos”.
A pesar del decepcionante resultado final de la COP25, debemos seguir impulsando este proceso y mostrar el liderazgo a partir de los anuncios y compromisos reafirmando el llamado por una mayor ambición y acción. Acciones como el reconocimiento de la contribución esencial de la naturaleza para abordar el cambio climático en la decisión final de la COP25 son importantes oportunidades hacia el 2020 y hacia el incremento de ambición por parte de los Estado. “Es importante reconocer el trabajo de muchos países de la región e invitamos a que se mantenga y refuerce de cara a la COP26 que se llevará a cabo en Glasgow, Reino Unido” señaló Ximena Barrera, Coordinadora del Gabinete de política de LAC WWF.
A pesar del decepcionante resultado final de la COP25, debemos seguir impulsando este proceso y mostrar el liderazgo a partir de los anuncios y compromisos reafirmando el llamado por una mayor ambición y acción. Acciones como el reconocimiento de la contribución esencial de la naturaleza para abordar el cambio climático en la decisión final de la COP25 son importantes oportunidades hacia el 2020 y hacia el incremento de ambición por parte de los Estado. “Es importante reconocer el trabajo de muchos países de la región e invitamos a que se mantenga y refuerce de cara a la COP26 que se llevará a cabo en Glasgow, Reino Unido” señaló Ximena Barrera, Coordinadora del Gabinete de política de LAC WWF.
1 https://www.climatica.lamarea.com/principios-de-san-jose/
2 El 6 de septiembre, cuando los devastadores incendios en la Amazonia cumplían un mes, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Brasil, Surinam y Guyana firmaron el Pacto de Leticia con el propósito de acordar acciones concretas en respuesta a los apremiantes desafíos que enfrentan los bosques amazónicos y con especial énfasis en procesos de monitoreo conjuntos, estrategias para combatir la deforestación y la degradación de los ecosistemas.