Superar el reto de la Torre de Babel: una taxonomía para las finanzas sostenibles en la región de América Latina y el Caribe
Posted on 20 enero 2023
WWF ha publicado un informe que compara el desarrollo, diseño e implementación de las taxonomías de Colombia y la UE para derivar recomendaciones para otros países, especialmente los de América Latina, que están empezando a desarrollar sus taxonomías.
Las taxonomías verdes son herramientas importantes que crean transparencia en torno a lo que califica como una inversión "verde", lo que en última instancia ayuda a prevenir el lavado verde. Identifican la información que los inversores necesitan para evaluar los beneficios ambientales de un activo y clasificarlo en función de su contribución a los objetivos ambientales.
Esta clasificación envía una señal clara a los inversores y bancos públicos y privados sobre la naturaleza sostenible de un activo, ayudándoles a tomar decisiones de inversión y a relacionarse con sus beneficiarios o clientes. Al mismo tiempo, las taxonomías verdes ayudan a las empresas a comprender qué tan “verdes” son sus actividades económicas, y las empresas pueden usar esta información como referencia para medir la mejora de los beneficios medioambientales de sus actividades.
Siguiendo el ejemplo de la Unión Europea (UE), que introdujo su normativa sobre taxonomía en 2020, casi 30 países están desarrollando actualmente sus propias versiones de una taxonomía verde o han finalizado recientemente una.
En abril de 2022, Colombia se convirtió en el primer país de América en publicar una taxonomía verde. El informe examina las experiencias de Colombia y la UE y propone preguntas clave para orientar a los responsables políticos y las partes interesadas en la formulación de taxonomías interoperables y adecuadas a su finalidad.
Las taxonomías verdes son herramientas importantes que crean transparencia en torno a lo que califica como una inversión "verde", lo que en última instancia ayuda a prevenir el lavado verde. Identifican la información que los inversores necesitan para evaluar los beneficios ambientales de un activo y clasificarlo en función de su contribución a los objetivos ambientales.
Esta clasificación envía una señal clara a los inversores y bancos públicos y privados sobre la naturaleza sostenible de un activo, ayudándoles a tomar decisiones de inversión y a relacionarse con sus beneficiarios o clientes. Al mismo tiempo, las taxonomías verdes ayudan a las empresas a comprender qué tan “verdes” son sus actividades económicas, y las empresas pueden usar esta información como referencia para medir la mejora de los beneficios medioambientales de sus actividades.
Siguiendo el ejemplo de la Unión Europea (UE), que introdujo su normativa sobre taxonomía en 2020, casi 30 países están desarrollando actualmente sus propias versiones de una taxonomía verde o han finalizado recientemente una.
En abril de 2022, Colombia se convirtió en el primer país de América en publicar una taxonomía verde. El informe examina las experiencias de Colombia y la UE y propone preguntas clave para orientar a los responsables políticos y las partes interesadas en la formulación de taxonomías interoperables y adecuadas a su finalidad.